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Capítulo 10.

IV. Dios endureció el corazón de Faraón.

A. Dios muestra a Faraón sus señales.

1. Contaran a sus hijos estos hechos de Dios con Faraón.

 a. 10:1 Jehová dijo a Moisés: Ve ante Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos mis señales.

b. 10:2 Para que le cuenten a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto. Y mis señales que hice entre ellos. Para que sepan que Yo Soy Jehová.

c. 10:3 Moisés y Aarón fueron nuevamente a Faraón. Diciéndole: Jehová Dios de los hebreos, les pregunta ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

d. 10:4 Si aún rehúsas dejarlo ir, mañana yo traeré sobre tu territorio la langosta.

e. 10:5 Las cuales cubrirán a la faz de la tierra, de tal modo que no podrá verse la tierra. Y ella se comerá lo que quedó de la destrucción hecha por granizo. Comerá también todo árbol fructífero en el campo. 

f. 10:6 Se llenará tus casas, las de tus siervos, y las de todos los egipcios, como nunca las vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la tierra hasta hoy. Ellos salieron de delante de Faraón.

g. 10:7 Los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no saben todavía que Egipto está ya destruido?

2. El Faraón no deja ir a todos con Moisés y Aarón.

a. 10:8 Moisés y Aarón volvieron a ser llamados ante Faraón, el cual les dijo: Anden, sirvan a Jehová su Dios. Preguntándoles ¿quiénes son los que se van a ir?

b. 10:9 Moisés respondió: Todos nos iremos, con nuestros niños, con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas. Debemos ir con nuestras ovejas y con nuestras vacas. Porque es nuestra fiesta solemne para Jehová. 

c. 10:10 Y él les dijo: ¡Así sea Jehová con ustedes! ¿Cómo yo los voy a dejar ir a ustedes y a sus niños? ¡Mira cómo el mal está delante de su rostro!

B. Octava plaga, envía langosta a Egipto.

1. Jehová envía langosta.

a. 10:11 No los dejaré ir a todos; vayan ahora ustedes los varones, y sirvan a Jehová, es esto lo que ustedes pidieron. Y los echaron de la presencia del Faraón.

b. 10:12 Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para traer la langosta, a fin de que suba sobre el país de Egipto, y consuma todo lo que el granizo dejó.

c. 10:13 Extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto. Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche. Y al venir la mañana el viento oriental trajo la langosta.

d. 10:14 Subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto. Y se detuvo en todo el país de Egipto, fue una gran cantidad, como antes no la hubo, ni después habrá.

e. 10:15 Cubrió la faz de todo el país, y oscureció la tierra. Consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo. No quedó ninguna cosa verde en los árboles, ni en la hierba del campo, en toda la tierra de Egipto.

2. El Faraón llama rápidamente a Moisés y a Aarón.

a. 10:16 En ese momento Faraón se apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, diciéndoles: He pecado contra Jehová su Dios, y contra ustedes.

b. 10:17 Pero les ruego perdonen mi pecado solamente esta vez. Y oren a Jehová su Dios, para que quite de mí, al menos esta plaga mortal.

c. 10:18 Salió Moisés delante de Faraón, y oró a Jehová.

d. 10:19 En ese momento Jehová trajo un fortísimo viento occidental, quitó la langosta y la arrojó en el Mar Rojo. Ni una langosta quedó en todo el país de Egipto.

e. 10:20 Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y éste no dejó ir a los hijos de Israel.

C. Novena plaga, tiniebla sobre la tierra.

1. Jehová trajo tinieblas.

a. 10:21 Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para traer tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las vea.

b. 10:22 Extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días.

c. 10:23 Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días. Pero todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones. 

2. El Faraón llama nuevamente a Moisés y a Aarón. 

a. 10:24 En ese tiempo Faraón volvió a llamar a Moisés, diciéndoles: vayan a servir a Jehová. Solamente dejen sus ovejas y sus vacas. Lleven también a sus niños con ustedes.

b. 10:25 Moisés respondió: Tú también nos darás los sacrificios y holocaustos que sacrifiquemos para Jehová nuestro Dios. 

c. 10:26 También irán con nosotros nuestros ganados; no quedará ni una pezuña. Porque lo llevaremos para servir a Jehová nuestro Dios, y no sabemos cómo hemos de servir a Jehová hasta que lleguemos allá.

3. El Faraón se endurece más y no deja que Moisés lo vea.

a. 10:27 Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.

b. 10:28 Le dijo el Faraón: Retírate de mi presencia. Guárdate de no mirar más mi rostro. Porque en cualquier día que vieras mi rostro, morirás.

c. 10:29 Moisés respondió: Bien, has dicho; no veré más tu rostro.